Los principios de la navegación a vela
Como un motor de combustión a un automóvil, las velas son igual de imprescindibles a la hora de impulsar un velero en el mar. Los principios de la navegación a vela tienen una lógica física que te explicaremos en el siguiente artículo resumiendo la correspondiente clase que impartimos a los alumnos que se preparan para obtener su náutico en Estatxa.
Navegar a vela
Podemos afirmar rotundamente que un barco es capaz de navegar a vela al separar su rumbo al menos unos 45º de la dirección del viento cada una de sus bandas creando una zona no navegable que abarca unos 90º aproximadamente.
El ángulo que forma nuestro barco en relación a la dirección del viento es clave para poder decidir la dirección a la que nos queremos gobernar la embarcación, por ejemplo, si nos posicionamos con un ángulo de 0º del viento lo denominaremos estar aproado flameando las velas sin portar y entrando en zona muerta.
Una vez que hayamos separado la proa del barco 45º del viento, nos posibilitará navegar hacia todos los rumbos hasta los 180º.
Si queremos navegar acogiendo el viento por estribor le llamaremos amurar a estribor o en caso de que recibamos el viento por babor será un amurado a dicha banda.
Cómo cambiar de rumbo
Además de conocer los fundamentos de los rumbos en función del viento, deberemos saber cambiarlos a nuestro criterio valiéndonos de 2 acciones como son orzar o arribar. Si cambiamos el rumbo cerrando su ángulo respecto al viento es orzar, en cambio, si lo que queremos es arribar, deberemos cambiar el rumbo aumentando su ángulo repecto al viento pero sin cambiar el viento de banda.
Cómo navegar contra el viento
Aunque parezca increible, también podremos navegar avanzando contra el viento, para ello, la pericia del capitan de la embarcación a la hora de aplicar la formación como navegante que se obtiene en la academia náutica de Estatxa, es fundamental.
Para poder navegar contra el viento, hay que presentar el canto de una vela, que funciona como el ala de un avión, al viento, para que éste recorra sus 2 caras, produciendo una diferencia de velocidad entre el viento que circula por la cara superior (extradós) que aumenta su velicidad perdiendo la presión y el viento que recorre la inferior (infiltrados) en la que veremos que ocurre justo lo contrario.
Cuando el viento mantiene una presión constante en las 2 caras, se crea la fuerza de empuje-succión a la que llamamos sustentación, que hará que nuestro velero se impulse y navegue contra el viento.
La fuerza de sustentación la podemos en 2 tipos, la Fuerza de Propulsión que nos permite avanzar con el velero y la Fuerza de Abatimiento, que la Orza contrarresta gererando la Escora que ya hemos visto en las líneas anteriores de este artículo sobre los principios de la navegación a vela.
En Estatxa nos apasiona la navegación a vela y formamos a marineros que buscan saber navegar a vela con una formación adecuada para manejar de manera autónoma un velero en el mar.